Pilotos repetidores del IBBF Mallorca 2025: experiencia, comunidad y vuelo en familia

La segunda edición del IBBF promete emocionar nuevamente del 22 al 26 de octubre de 2025 en Capdepera, uno de los entornos más espectaculares de la isla. Tras una primera edición inolvidable en 2024, este año el festival no solo amplía el número de globos y vuelos, sino que también recibe de nuevo a una destacada selección de pilotos repetidores: aquellos que ya nos acompañaron en el debut del festival y que regresan por la belleza de la isla, la calidez del público y el gran éxito del evento.

Nuestros pilotos que regresan: una comunidad en el aire

Volverán a elevarse sobre Mallorca los siguientes pilotos, ya conocidos por el público local:

  • Matthias Schlegel

  • Anja Müggler

  • Stefu Wälchli

  • Frank Holthofer

  • John Viner

  • Alain van den Heede

  • Jeff Lawton

  • Andres Tapias

  • Malgorzata Gomolka

  • Jean Marc Guerin

  • Guido Gebauer

  • JM‑Neus Lladó

  • Christoph Meyer

Cada uno representa un estilo de vuelo, una historia personal y una conexión emocional con el festival. Su retorno es mucho más que una segunda participación: es un acto de continuidad, compromiso y afecto.

Una experiencia que va más allá del vuelo: equipos profesionales y familias

El IBBF no es solo un evento aeronáutico, sino una verdadera comunidad internacional itinerante, en la que equipos técnicos, copilotos, tripulantes de tierra y familias enteras viajan junto a los pilotos.

Muchos de estos equipos están formados por profesionales experimentados que llevan años trabajando juntos en festivales por toda Europa. Otros integran a miembros de la familia: parejas, hijos, hermanos o padres, que ayudan en las tareas de logística, inflado del globo, seguimiento por carretera o simplemente compartiendo el viaje como parte de una aventura conjunta.

Este ambiente mixto, entre lo técnico y lo familiar, genera un clima único en el IBBF Mallorca. En las zonas de lanzamiento no solo se ve eficiencia y coordinación: se respira cariño, trabajo en equipo y pasión compartida por el vuelo.

Además, el festival fomenta esa convivencia: los desayunos comunitarios, los briefings matinales, las cenas entre pilotos y las actividades sociales permiten que los lazos se estrechen entre participantes de diferentes culturas y generaciones.